domingo, 3 de octubre de 2010

Sean Ono Lennon, el hijo de John




"Extraño todo de mi papá, como se reía, el sonido de su voz, cómo se sentía su piel o cómo me arropaba cuando me iba a acostar. Lo extraño todo", decía Sean, cuando a penas tenía 8 años, y lo seguiría repitiendo hasta ahora, cuando ya está por cumplir los 35. "Recuerdo cuando lo mataron, en ese momento mis recuerdos se congelaron".



La vida de Sean Lennon ha estado marcada por la figura y el legado de su papá. Nació el mismo día que John, pero el destino poco tuvo que ver en esa coincidencia. Según una antigua tradición japonesa, que un niño nazca el mismo día que su padre significa que en el futuro recibirá el mismo talento, suerte y éxito que su progenitor. Yoko Ono, con la asesoría de los médicos que ayudaron a que quedara embarazada, planificaron el parto de Sean, para el mismo día que el cumpleaños de John, de manera de que pudiera cumplirse el designio nipon en el pequeño Sean.



Por lo mismo ambos músicos eligieron el nombre Sean para el recién nacido. Sean es el simil para John en Irlanda, país del que el ex beatle tenía uno que otro ancestro.

La música fue otro legado de la familia. Aunque los primeros años casi ni se notaba en la casa "Habían instrumentos, un par de pianos, guitarras y otras cosas, pero nunca nadie me obligó a tocar nada". Lo que si hacían los Ono Lennon era escuchar música, y lo hacían todo el día. Buddy Holly, Chuck Berry y hasta los Beatles, eran grupos que Sean constantemente escuchaba . Tenía apenas 4 años cuando ya cantaba "With a little help from my friends", su "tema favorito" de la época. En una entrevista Yoko contó el primer acercamiento de Sean con la música. "Cuando Sean tenía 5 años, John lo vio intentar tocar una guitarra y me dijo que esa era muy grande para él, que había que comprarle una más pequeña", poco tiempo después John era asesinado a las afueras de su hotel.

Esa noche Sean esperaba a sus papás dormido de tanto esperarlos. Yoko le contó lo sucedido y le explicó que ya no iban a ver más a John "porque estaba en el cielo", eso dejó tranquilo a Sean, al menos un tiempo.

Pocos meses después de que su papá muriera, Sean fue enviado a Japón a cursar el Kinder. "Al almuerzo, me daban tiburón. Lo odiaba, no me gustaba la comida. Tampoco aprendí mucho el idioma". En menos de un año volvió a New York, donde se quedó hasta los once. Convencido de que Europa le podía otrogar una mejor educación cultural que Norteamérica, Sean convenció a Yoko de la necesidad de ir a estudiar al viejo continente "En ese tiempo era un snob que pensaba que no podía aprender
nada más en los colegios americanos", confesó 10 años después.



Vivió 4 años en Suiza, estudió en un internado y aprendió todo sobre la historia del arte. Pero nunca se acostumbró a sus compañeros "Me invitaban a fiestas, pero yo prefería quedarme en casa". La inadaptación le duró hasta los quince. A esa edad volvió a New York con su madre. Aunque la verdad es que comenzó a vivir solo, en el mismo hotel que Yoko (el Dakota) pero en distintos pisos. "Al principio estábamos todo el día al teléfono, en diez minutos ella era capaz de llamarme unas 8 veces", le contó en los noventas al Dayli Telegraph.

Su retorno a New York fue sinónimo de productividad musical. Si bien había empezado a los cinco años recitando en el album de sus padres y colaborado en un par de ocasiones más, en los albumes de su mamá, Sean recién a los 16 fue reconocido como autor, cuando ayudó a crear la letra de "All i ever wanted", una canción para Lenny Kravitz de 1991.

En 1998 lanzó su primer disco solista "Into the Sun". Aunque la experiencia no fue para nada buena. "Durante la promoción del disco los periodistas estaban más preocupados de preguntarme por mi familia que por mi disco. Eso no me gustó nada", comentó Sean en un show de televisión.

Pese a eso, "beautiful boy" sacó su segundo disco al año siguiente de la opera prima. Por ese tiempo estaba obsesionado con Brian Wilson "Al despertarme tenía que escuchar Smiley Smile o Pet Sounds, era una fuenta de inspiración. Smiley Smile es como el Sgt Peppers de los Beatles", comentó Sean durante la promoción de sus dos primeros discos.



Friendly Fire, su tercer trabajo de estudio, tardó 7 años en ver la luz y aunque Yoko Ono pensó que sonaba "demasiado mainstream", el album fue uno de los más alabados por la crítica ese año. Estuvo entre las listas de mejores discos del 2006. Quizás por eso las comparaciones con su padre fueron más y más. "Ya no siento presión por eso, me di cuenta de que no voy a ser el único artista que no va a ser ni tan famoso, ni tan exitoso como mi papá. Hay miles de cantantes que no son tan
buenos como él. Las comparaciones no me van a detener de hacer música".



Las 5 mejores canciones de Sean

1.- Home




2.- Happiness




3.- Dead Meat




4.- Parachute




5.- Friendly Fire



2 comentarios:

  1. Pues.... por estos lugares de Dios nada a llegado de Sean Lennon es una pena que no solo no sea tan famoso como su padre lo fue sino que muchos otros no tan famosos ni exitosos como su padre son muchisimo mas famosos y exitosos que el

    ResponderEliminar
  2. Salir con el hijo de una leyenda como él... lo sería todo.. todo.

    ResponderEliminar