martes, 9 de noviembre de 2010

Paul (en) vivo



Paul McCartney y su último tour en Sudamérica han remecido los corazones de los miles de fanáticos que lo verán por última vez(y tal vez primera) sobre un escenario. El fab de 68 años se despide a lo grande y nosotros lo hacemos con él. Para eso empezamos contándole la historia detrás de una de sus composiciones preferidas. Pero no es lo único que haremos, así que atento, y sin desconectarse...porque habrán sorpresas.



LA HISTORIA DETRÁS DE:

Here There and Everywhere

Las cosas empezaban a cambiar en la relación de Macca y la actriz Jane Asher. Llevaban algunos años de noviazgo y Paul ya vivía con Jane, en la casa de los papás de esta. La relación se volvía más complicada, los espacios para estar juntos eran pocos y las constantes grabaciones de Jane, en películas o ensayos de obras teatrales, se sumaban a la súper copada agenda de uno de los Fab, en la cúspide del estrellato.


Paul escribió la canción en junio de 1966, cuando estaba sentado en la piscina de John Lennon. McCartney había llegado antes de lo previsto a la reunión que él y John habían acordado. Se reunirían para escribir canciones nuevas para el abum que se acercaba y habían decidido hacerlo en conjunto, como ocurría la mayor parte del tiempo.

John no quería salir de la cama y Paul quería comenzar de inmediato, por eso salió al patio, se sentó al costado de la piscina y comenzó a escribir solo, mientras John no podía escapar de las sábanas.

Para que la composición fuera un desafío, Paul escribió el título de la canción ("Here There and Everywhere)y desarrolló toda la canción alrededor del mismo. Años más tarde McCartney admitiría que mientras escribía la canción, podía imaginar a Marianne Faithfull cantándola.

Otra confesión de Macca es que la canción de los Beach Boys, del album Pet Sounds, "God Only Knows", fue una grna influencia en el desarrollo musical de la pieza que tanto él como John Lennon, consideraban una de las mejores canciones de amor de los de Liverpool.



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lunes, 1 de noviembre de 2010

Badfinger, o la manzanita que se pudrió (va con disco compilatorio)



El catálogo completo de los otros artistas que grabaron en Apple Records ha sido remasterizado y editado en lujosos discos, en el mismo estilo de la discografía de los Beatles. Quizás lo mejor de esto será escuchar, como se merecen, cuatro discos fundamentales de Badfinger, la mejor carta que pasó por el sello de la manzana, pero a la vez, la que peor terminó. Una verdadera tragedia griega dentro de la historia del rock.


Fue Mal Evans, el grandote y querido asistente de los Beatles, quien vio a un grupo llamado The Iveys y los llevó a la recién formada Apple Records. Sus primeros singles (Maybe Tomorrow el principal) sonaron poco y se aplicaron cambios. Un integrante nuevo, un nuevo nombre (Badfinger, pensó Neil Aspinall) y la atención de Paul McCartney marcarían un nuevo rumbo. Paul compuso Come and get it, les dijo que las tocara tal cual él les decía y sería un hit. No se equivocó y fue además la canción principal de Magic Christian (la película de Ringo junto a Peter Sellers). Pero lo más importante, es que este impulso hizo madurar el talento compositivo de Pete Ham, el genio del grupo.

Ham y la banda desarrollarían entonces una sonoridad única por entonces que luego sería llamado pop rock. Melodías pegajosas bajo la clásica idea de guitarras, bajo y batería, con una sonoridad más poderosa, un poco en la línea que ya explotaba The Kinks. Pero Badfinger tenía una sensibilidad más nostálgica y sentimental. Con esa fórmula grabarían el excelente disco No Dice (1970), con el hit No Matter What. Era ahí donde también vendría Without you, una canción que escucharía Harry Nilsson y la versionaría dándole un carácter operático, convirtiéndola en un clásico.



Sería este segundo plano el que siempre caracterizaría a Badfinger y que los llevaría a su trágico final. Quizás llegaron tarde a su época o muy antes, pero en una época en que el rock progresivo era la receta, ellos estaban demasiado en otro lado. Pero George Harrison creía en ellos y sobretodo en el talento de Ham, el cual lo impresionaba. Por ello los llevó a ser la banda de soporte del concierto de Bangladesh (Ham toca Here comes the sun a su lado) y les produjo el disco Straight Up (1971). Un disco francamente imprescindible, donde George no se aguantó y tocó en un par de temas, pero destaca claramente con su slide guitar en la tremenda Day after day.

Pero ni aún así la popularidad de Badfinger despegó y ya comenzaban a tener problemas financieros debido al mal manejo de su manager. Realizarían Ass (1973), su último disco en Apple. En él, se apreciaba que no sólo Ham avanzaba en sus composiciones, sino también los restantes integrantes. Pero Apple cerró y Badfinger quedó un poco a la deriva. Ya sin un apoyo sólido, se fueron a Warner, quien poco interés tenía en ellos, la verdad. Editarían primero un disco homónimo en 1974, el cual tuvo poco apoyo y muy pocas ventas, lo que ya marcaba las primeras grietas dentro del grupo y depresiones que traerían serias consecuencias.

Pero se dieron una última oportunidad y todos se comprometieron a hacer su mejor disco. Wish you were here efectivamente lo es, un disco en donde todos componen canciones notables y que respira la perfección de Abbey Road de los Beatles y bebe de sonoridades más sinfónicas, adelantándose a grupos como Electric Light Orchestra que después explotarían tales zonas.



Pero el manager lo echó todo a perder en sus malas negociaciones con la Warner y la disquera decidió sacar el disco del mercado, a pocas semanas de ser lanzado vendiéndose muy pocas copias. Fue la debacle total. Peter Ham sintió que todo se había acabado y renunció al grupo, pero sus intenciones iban más allá. La noche del 23 de abril de 1975 bajó al sótano de su casa y de ahí nunca más salió por sí mismo. Su esposa lo encontró colgado de la una viga de madera. No resistió más. Uno de los talentos del rock más subvalorados de la historia había muerto por la estupidez del mercado discográfico.

Badfinger intentó seguir sin él, pero con muy poco éxito. Además el integrante más cercano a Ham, Tom Evans, sintió demasiado la pérdida de su amigo. Tras una disputa telefónica con el guitarrista de la banda, Joey Molland, Evans seguiría el mismo procedimiento de Pete. El 19 de noviembre de 1983 fue encontrado ahorcado en su casa.


Así llegaría el fin total de Badfinger. Los fans que cultivaron los han mantenido en el recuerdo y los fans de los Beatles siempre llegan a conocerlos y a valorarlos. Ahora, con estas ediciones de sus primeros discos, quizás un re descubrimiento mayor se produzca. Más que merecido sería. Una justicia tardía para una banda que se ahogó en una frustración gigantesca, quizás, como en ninguna otra banda de rock.

Y aquí el disco compilatorio, selección hecha por nosotros mismos, que la disfruten:

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